viernes, 11 de junio de 2010

TALLER REFUERZO FILOSOFIA ONCE

TALLER REFUERZO DE FILOSOFIA PARA GRADO ONCE

Queridos estudiantes de grado undécimo, este es el taller que elabore para ustedes, trate de no hacerlo tan pesado y aburrido. El taller se basa en dos lecturas con sus respectivas preguntas, ya que el objetivo es reforzar la parte argumentativa e interpretativa de cada uno, por eso no van a encontrar en el taller, puntos de consulta o de teorías filosóficas, ya que considero que ustedes pueden tener acceso a esta información mediante una gran diversidad de medios que les bridan información de su interés. Lo que busco es que desarrollen o mejoren sus habilidades interpretativas, argumentativas y analíticas de textos relacionados con intereses filosóficos.

Estudiantes lo que yo menos quiero es que se estresen y me odien, mi interés es que ustedes desarrollen exitosamente todas sus habilidades académicas dentro de su proceso de aprendizaje con las didácticas y metodología que uso y que aplico con ustedes con el mayor interés y dedicación que requiero dentro de mi quehacer docente.

Mis estudiantes les regalo esta frase con el mayor cariño y aprecio que les tengo y el gran amor que tengo por mi filosofía y sobre todo, por educar, no tanto el futuro de Colombia (me parece respuesta de reina! Jajaja), sino educar jóvenes capaces de afrontar la realidad, jóvenes de bien y justos:

“No hagas a tus estudiantes a imagen y semejanza de ti, haz estudiantes pensadores, reflexivos… capaces de cambiar al mundo. Se un buen fabricante y tu producto será bueno y para toda la vida” Alejandra Rico

PRIMER TEXTO: ¿QUÉ ES FILOSOFÍA?

Seguramente hasta ahora no te has topado con ninguna asignatura a la que se te pide que le tengas cariño. Las matemáticas son matemáticas, no “amor a los números”; no existe la asignatura de “amor a la literatura”, sino simple y llanamente literatura. Y en química se estudia la tabla periódica, sin que a nadie le importe si el estudiante o el químico tienen aprecio por los elementos alcalinos.

Nos encontramos ahora con una disciplina que consiste en “amar la sabiduría”. Más bien promete ser lo contrario, y es posible que acabemos odiando a la dichosa sabiduría esa, y nos convirtamos en fobósofos, en lugar de filósofos. Al fin y al cabo, podemos decir, “yo quiero a quien me viene en gana y a lo que me da la gana. ¿Está claro?”. Parece que no ha sido un buen comienzo. Vamos a intentarlo de otra forma.
¿Qué eso de la “Filosofía”? O por lo menos ¿qué es eso de “sabiduría”?, porque no parece fácil que pueda tener ningún aprecio a algo que no conozco en absoluto. ¿Ser filósofo es ser sabio? ¿Es conocer de memoria todas las respuestas que puedan hacer en cualquier concurso de televisión? ¿Ser el rey del trivial? ¿No fallar nunca ninguna pregunta en ningún examen? Basta de preguntas, y vamos a intentar dar alguna respuesta.

Podríamos decir que la dichosa Filosofía de la que estamos hablando es algo así como un modo distinto de ver las cosas, una manera diferente de ver la realidad. No como algo normal, sino como algo asombroso, tan asombroso como el mundo de los cuentos, en el que todo es extraordinario y puede uno cruzarse con un conejo que va hablando (como en “Alicia en el país de las maravillas”) o con calabazas que se convierten en carrozas, o... O a lo mejor se descubre que es un mundo de magia, en el que las cosas son así pero podrían ser de otra forma, y no todo el mundo se da cuenta de ello (somos capaces de acostumbrarnos a cualquier cosa), y por eso existen los muggles y los magos (Harry Potter). También cabe que haya quien descubra que a lo mejor las cosas no son tan maravillosas como estamos diciendo, sino que a lo mejor estamos en un mundo que es una trampa, en el que nos están engañando de alguna forma, tal y como descubre el protagonista de Matrix (que reproduce el problema que se plantea ya el Mito de la Caverna, La vida es sueño, Descartes y su “demiurgo maligno”, el de 1984, el de...)

Pues bien, tanto unos como otros tienen en común que no se conforman con ver lo que todo el mundo ve, o con verlo como todo el mundo. Son capaces (desde Harry Potter hasta el fulano de Matrix) de “asombrarse” ante la realidad. Lo que para otros es normal, para ellos es asombroso, bien porque sea algo mágico o maravilloso, o bien porque no “se fían” sin más de lo que los demás se fían.
“Pero eso sucede sólo en los cuentos o en las películas." Eso es lo que diría cualquier smugle, o cualquier “conectado a Matrix”.

En realidad, todos hemos tenido esta capacidad de asombro en nuestra infancia. Los niños miran todo con asombro, hasta su propio pie. Nada les parece rutinario o aburrido, al menos mientras son suficientemente pequeños. Todo es sorprendente para un niño: un perro, una cafetera, que las cosas se caigan al suelo, una luz... Por eso los niños viven en una continua interrogación (¿por qué esto?, ¿por qué lo otro?) que poco a poco van perdiendo, quizá debido a que siempre se les responde con un “porque sí”, que termina por aburrirles y hacerles creer que las cosas son así porque es de buena educación que sean así. En esa situación sólo resulta asombroso lo aparente

Pero no sólo los niños son capaces de asombrarse. Lo propio de los científicos, de los grandes sabios, es mirar con asombro lo que los demás ven y contemplan como lo más natural del mundo. La leyenda de Newton y la manzana es muy ilustrativa al respecto, pues a lo largo de la humanidad miles y miles de manzanas han golpeado a los incautos paseantes que se tumbaban al pie de sus árboles, pero a casi ninguno de ellos se le ocurrió asombrarse ante ese hecho. Pero mientras que la mayoría sólo fue capaz de obtener de ese golpe nada más que un chichón (y una manzana), Newton -según la leyenda- empezó a reflexionar sobre la gravitación universal. Pues bien, esta misma actitud, ese modo de ver las cosas con un asombro que nos lleva a preguntarnos su porqué es algo propio de los filósofos.

SEGÚN EL TEXTO:

1. Hacer una interpretación valorativa (que se le da valor a los argumentos que usted propone según el texto). 100 palabras.
2. Crear una tesis de acuerdo a lo leído y justificarla. 25 palabras la tesis y 60 palabras la justificación.
Formula de la tesis:
Si A es blanca entonces A es virtuosa
Si A es temerario por qué B es tímido
3. Tome una postura argumentativa – reflexiva frente al texto. 80 palabras.
4. ¿De qué se asombra usted? Haga un breve escrito. 100 palabras.
5. ¿Por qué usted cree que el asombro filosófico se puede comparar con el asombro de un niño (a)? 60 palabras

SEGUNDO TEXTO: LA FILOSOFÍA DE LA MODA

En nuestros días se habla del retorno de la filosofía; sin embargo, lo que subyace en el fenómeno no es tanto la pasión por las ideas y por la verdad como una vaga búsqueda de recetas en vistas a un mayor bienestar subjetivo. Los individuos ambicionan no tanto pensar mejor y comprender el mundo como disfrutar de una mayor felicidad de inmediato: ya pasó la era de los “súper pensadores” ahora lo que se quiere son especies de “curanderos de la existencia”, o mejor una filosofía tranquilizante, agradable, accesible, que ayuda a los individuos a resolver sus conflictos: nueva estrategia individualista y consumidora del ego que se esfuerza por sufrir menos, por ver más claro en su interior, por resolver sin esfuerzo los problemas. El éxito de la filosofía, una filosofía ligera, fresca, dietética, despreocupada, traduce no tanto una búsqueda de una lógica de consumo como la preocupación terapéutica del yo posmoderno, obsesionado por sus problemas íntimos y su bienestar. Desde este punto de vista, los libros son objetos de uso utilitarista, ya sea para la vida profesional o cotidiana: cómo envejecer, dormir, vivir, comer mejor; el individuo posmoderno quiere soluciones eficaces para la vida, no problemas interminables. Esta es la moda de la filosofía, en donde no es la pasión por el pensamiento lo que triunfa, sino la exigencia de informaciones operacionales e inmediatas.

La tendencia a difundir a gran escala la norma de la felicidad privada, al consagrar los referentes del bienestar, del placer y del ocio, el culto al cuerpo y el psicologismo, han santificado la vida en el presente, todo cuanto contribuye a la expresión y al crecimiento personal, y a medida que el bienestar y el amor a uno mismo se imponen, todos pueden aspirar al mejor y al más hermoso ser y todos quieren disfrutar sin límite de las maravillas del mundo.

¿Queda algo que no sea regido por la moda cuando lo efímero invade el universo de los objetos, de la cultura y del pensamiento discursivo?... la moda ha dejado de ser el privilegio de una elite social, todas las clases son arrastradas por la ebriedad del cambio y las fiebres del momento…las sociedades contemporáneas se han convertido en kits y servicio express.” (Lipovetsky, 2004). Hace mucho que la moda dejó de ser un signo de ambición de clase para convertirse en una especie de fuga o salida del mundo de la tradición. Moda hoy es la negación del poder inmemorial del pasado tradicional, el embeleso por la novedad, la celebración de un presente social sin idea de pasado ni interés de futuro, por eso somos esclavos de lo efímero, somos juguetes de su seducción. Paradójicamente, siendo una sociedad más comunicada, estamos dominados por la frivolidad y esclavizados a lo fugaz, y en este imperio de lo efímero los proyectos colectivos de las democracias son desplazados por el aturdimiento de los goces privados del consumo, el infantilismo de la cultura minuto, la manipulación publicitaria y la política espectáculo y el objetivo de las democracias sometidas al consumo es convertir al ciudadano en consumidor, a la participación social en masificación y a la democracia en plebiscitos frívolos.

En definitiva, la moda se asemeja al amor y a su rechazo del “todo pasa, nada permanece”, a su deseo de eternidad. Incluso el placer de malgastar, la obsesión con uno mismo no se manifiesta tanto en la fiebre del goce como en el miedo a la enfermedad y la edad. Narciso no está tan enamorado de sí mismo como atemorizado por la vida cotidiana, por su cuerpo y por un entorno social que se le presenta agresivo. Podría ser que a través de las pasiones de la moda, o de algunas de ellas, nazca una pulsación de destrucción: una moda más del lado de Eros que de Thanatos, más del lado del ser que del devenir, más del lado de la memoria que del olvido. Tal vez algo sigue hechizando nuestros deseos de disfrutar como los dioses, de las cosas más excepcionales y hermosas.

SEGÚN EL TEXTO:

6. Idea principal del texto. 40 palabras.

7. Hacer una reflexión argumentativa del texto. 100 palabras.

8. ¿Qué quiere decir el texto dentro de un contexto socio – cultural? 60 palabras.

9. ¿Por qué considera que se llama filosofía de la moda? Crear un argumento propio, que lo lleve a reflexionar y de cierta medida cuestionar lo planteado. 100 palabras.


FECHA DE ENTREGA

11A – 11B: MARTES 6 DE JULIO

miércoles, 9 de junio de 2010

EXISTENCIALISMO PARA ONCE

11A: ESTA LECTURA ES PARA TRABAJAR COMO TALLER EN LA CLASE DEL 15 JUNIO, LES PIDO EL FAVOR QUE LA IMPRIMAR, GRACIAS

EXISTENCIALISMO:

Es uno de los más influyentes sistemas filosóficos y culturales; una tendencia particular de la concepción humanista que tiene por objetivo el análisis y la descripción del sentido y contradicción de la vida humana. Desde el punto de vista del e., el individuo no es una parte mecánica de un todo único (generación, clase, socium), sino lo íntegro por sí mismo.
En la filosofía del existencialismo se definen numerosas tendencias, entre ellas la religiosa y la atea. Las asocia una problemática común, pero cada una tiene su propio enfoque del entendimiento de la vida. En la primera se le otorga primacía a la relación del hombre con Dios. La tendencia atea considera al individuo como único dios. Estas concepciones, sin embargo, se influyen mutuamente, manifestando la misma preocupación por las penas del hombre, proclamando los mismos principios éticos, y experimentando las mismas decepciones en cuanto a todo lo absurdo y privado de sentido que hay en la vida. El espíritu de pesimismo, y de desesperación, caracteriza a todas las tendencias del movimiento existencialista.
Uno de los precursores de la doctrina existencialista es Sören Kierkegaard (1813-1855), filósofo y teólogo danés, quien analizó detallada y profundamente tales rasgos de la existencia del hombre como aflicción, temor, amor, culpa, bien y mal, muerte, conciencia, espanto, etc. El espanto permanente que sufre un individuo es fruto del sentimiento de abandono en espera de la muerte inevitable. La fe sincera es lo único que permite al individuo vivir su vida concientemente. Esa línea del pensador protestante la prosigue Nikolai Berdiaev (1874-1948), filósofo ortodoxo ruso, fundador del así llamado "nuevo cristianismo". Según él, la existencia del individuo se fundamenta en la libertad, mientras el sentido de la vida lo hace "en el nacimiento de Dios en el individuo y del individuo en Dios". Existe sólo el individuo, mientras todo lo demás "hay" pero no existe, ya que no tiene conciencia de su existencia, tan solo se adapta a las condiciones objetivas. En este e. se tropiezan tres factores: la libertad, la predestinación divina y la responsabilidad y energía personal de un ser que sabe pensar, sentir y producir. El individuo siempre debe renovarse, es decir, llegar a ser cada vez más humano.
Karl Jaspers (1883-1969) entendió este problema a su modo, ofreciendo separar el "tiempo axial" de la historia y concentrar la atención en aspectos continuos que hay en la vida (enfermedad, muerte, sufrimiento) que determinan el sentido principal de la existencia. Según Jaspers, todo ser, debe buscar su individualidad en la vida presente.
En la filosofía y literatura española es Miguel de Unamuno (1864-1936) quien desarrolló la concepción existencialista. Le atribuyó significado especial a la idea de "donquijotismo", según la cual el hombre libra una lucha permanente (al igual que Don Quijote) por un ideal irreal. Cada existencia concreta comprende choques de categorías corrientes y sublimes, de pragmatismo y lucidez espiritual.Para muchos existencialistas, otra fuente de esta doctrina, aparte de Kierkegaard, está representada por Federico Nietzsche (1844-1900).
Así como los marxistas hicieron uso del método dialéctico de Hegel, los existencialistas más recientes utilizan para sus descripciones el riguroso método fenomenológico de Husserl.Martín Heidegger (1889-1976) y Jean Paul Sartre (1905-1980), son otros pensadores que han contribuido considerablemente al desarrollo del e. Independientemente de la diversidad que caracteriza al enfoque existencialista de las situaciones de la vida humana, esta concepción se singulariza también por la sensibilidad para con todos los problemas de la existencia individual, así como por la confianza en las fuerzas creadoras personales. La afirmación de muchos existencialistas: "La existencia quiere decir el ser humano, el ser humano quiere decir la existencia".

En general, el concepto de "existencia" se contrapone a esencia y no es, en principio, un término que pueda ser definido ya que la definición se refiere a la esencia. Pero para los existencialistas, este término tiene un significado restringido, es el modo de ser propio del hombre.
Así solo el hombre "existe" propiamente, puesto que "hombre" y "existencia" son tenidas por sinónimos. Y en este sentido, la existencia implica libertad y conciencia, en palabras de Jaspers:

Existencia es lo que nunca es objeto; es el origen a partir del cual yo pienso y actúa, sobre el cual hablo en pesamientos que no son conocimiento de algo: 'existencia' es lo que se refiere y relaciona consigo mismo y, en ello, con su propia trascendencia. Jaspers, Filosofía

Así entonces, el hombre existe en la medida en que es origen de sí m ismo y se hace a sí mismo por medio de sus eleciones libres. Sartre dirá que en el hombre, la existencia precede la esencia... o en otras palabras, que el hombre es libertad:

Lo que llamamos 'libertad' no puede, por tanto, ser distinguido del ser de la 'realidad humana' Sartre, El ser y la nada

De modo diferente en Heidegger, la existencia del hombre no es anterior a su esencia porque su esencia consiste en la misma existencia.

Las consecuencias de identificar la existencia con el ser humano son que las cosas "son" pero no "existen" en un sentido estricto y por otra parte, la existencia del hombre puede ser inauténtica si renuncia a su libertad.

Existir: estar en el mundo. Para el existencialismo, existir es estar en el mundo y relacionarse con las cosas y otros seres existentes. Pero no se trata simplemente de estar entre las cosas, sino en dirigirse hacia ellas. Esta actitud se entiende como trascendencia, esto es, salir de la propia conciencia para dirigirse hacia el Mundo. Estar en el Mundo es algo plenamente activo. El hombre está entre las otras cosas, andando entre ellas de una manera interesada (práctica): cuida las cosas, se ocupa de ellas. Así, el hombre crea lo único que constituye su 'verdadero' mundo. Un conjunto de relaciones de los útiles entre sí y respecto al hombre. Así se constituye el espacio humano del Mundo.

ACTIVIDAD

¿Qué es el existencialismo? 70 palabras
¿Por qué esta corriente filosófica ha transcendido tanto en la época contemporánea? Reflexión personal. 80 palabras.
¿Cuál es en objetivo del existencialismo? 40 palabras
Haga una lista de características del existencialismo. Mínimo 8.

jueves, 3 de junio de 2010

FILOSOFIA DE NIETZSCHE PARTE DOS ONCE

Fin de toda creencia en entidades absolutas.

Una primera y elemental aclaración es que cuando Nietzsche predica la muerte de Dios no quiere decir que Dios haya existido y después haya muerto (un absurdo). Nietzsche nunca creyó en la existencia de Dios.
1) Relación entre el hombre y Dios: Dios no crea al hombre sino el hombre a Dios.
2) Razones de la creencia en Dios: dar un consuelo a los hombres de la miseria y sufrimiento existente en este mundo. La creencia en Dios es una consecuencia de la vida decadente, de la vida incapaz de aceptar el mundo en su dimensión trágica; parece apelar a una motivación psicológica: la idea de Dios es un refugio para los que no pueden aceptar la vida.
4) “Concepto de Dios”: cuando Nietzsche se refiere a Dios se refiere al dios de la religión, particularmente del cristianismo, pero también a todo aquello que puede sustituirle, porque en realidad Dios no es una entidad sino un lugar, una figura posible del pensamiento, representa lo Absoluto. Dios es la metáfora para expresar la realidad absoluta, la realidad que se presenta como la Verdad y el Bien, como el supuesto ámbito objetivo que puede servir de fundamento a la existencia por encontrarse más allá de ésta y darle un sentido. Todo aquello que sirve a los hombres para dar un sentido a la vida, pero que sin embargo se pone fuera de la vida, es semejante a Dios: la Naturaleza, el Progreso, la Revolución, la Ciencia, tomadas como realidades absolutas son el análogo a Dios. Cuando Nietzsche declara que Dios ha muerto quiere indicar que los hombres viven desorientados, que ya no sirve el horizonte último en el que siempre se ha vivido, que no existe una luz que nos pueda guiar de modo pleno. Esta experiencia de la finitud, del sentirse sin remedio desorientado es necesario para empezar un nuevo modo de vida.
5) Consecuencia de la “muerte de Dios”: para Nietzsche con dicha “muerte” podemos vivir sin lo absoluto, en la “inocencia del devenir”. De ahí que la muerte de Dios sea la condición para la aparición del superhombre.

Superhombre
Hombre nuevo que aparece tras la “muerte de Dios”. Nietzsche lo concibe como el individuo fiel a los valores de la vida, al “sentido de la tierra”.
Hay hombres inferiores y hombres superiores, el superhombre pertenece a este segundo grupo; “los débiles y malogrados deben perecer: artículo primero de nuestro amor a los hombres. Y además se debe ayudarlos a perecer” (“El anticristo”);
El hombre al que hay que superar es el que se somete a los valores tradicionales, a la “moral del rebaño”, a la moral basada en la creencia de una realidad trascendente que fomenta el desprecio por la vida, la corporeidad y la diferencia entre las personas. El superhombre sólo es posible cuando se prescinda absolutamente de la creencia en Dios, cuando se realice hasta el final la “muerte de Dios”;
Nietzsche consideró al Estado como una de las mayores perversiones creadas por el hombre; el Estado representa lo abstracto, la conducta del Estado es conducta despersonalizada, trata a los individuos de un modo indiscriminado, y el individuo, cuando se somete a él y se preocupa por él, pierde su individualidad, creatividad y libertad. “Allí donde el Estado acaba, comienza el hombre que no es superfluo; allí comienza la canción del necesario, la melodía única e insustituible. Allí donde el Estado acaba, ¡mirad allí, hermanos míos! ¿No veis el arco iris y los puentes del superhombre?” (“Así habló Zaratustra”).
Crea valores: los valores morales no existen en mundo trascendente, son invenciones de los seres humanos; pero no todos los hombres los crean, muchos –la mayoría– se encuentran con los valores ya creados por otros, siguen las modas, los estilos vitales vigentes; el primer rasgo del superhombre es precisamente éste: inventa las normas morales a las que él mismo se somete; pero este rasgo no es suficiente para definir al superhombre, pues no vale que cree o invente cualquier valor, además ha de crear valores que sean fieles al mundo de la vida y que le permitan expresar adecuadamente su peculiaridad, su propia personalidad y riqueza.
4. Vive en la finitud: no cree en ninguna realidad trascendente, ni en Dios ni en un destino privilegiado para los seres humanos, una raza, una nación, o un grupo; no cree que la vida tenga un sentido, como no sea el que él mismo le ha dado; acepta la vida en su limitación, no se oculta las dimensiones terribles de la existencia (el sufrimiento, la enfermedad, la muerte), es dionisíaco.
5. Le gusta el riesgo, las nuevas experiencias, los caminos no frecuentados, el enfrentamiento, las pruebas difíciles; no está preocupado ni por el placer ni por el dolor, ni propio ni ajeno, pues pone por encima de ellos el desarrollo de su voluntad y de su espíritu; es duro consigo mismo y con los demás, es valiente, no huye del dolor ni de ninguna forma de sufrimiento: sabe que de estas experiencias puede salir enriquecido, puede crecer.
6. Es contrario al igualitarismo: ama la exuberancia de la vida, le gusta desarrollar en él mismo y en los demás aquello que les es más propio; no tiene miedo a la diferencia.
7. Ama la intensidad de la vida: la alegría, el entusiasmo, la salud, el amor sexual, la belleza corporal y espiritual; puede ser magnánimo, generoso, como una muestra de la riqueza de su voluntad.
8. En conclusión: el superhombre es la afirmación enérgica de la vida y el creador y dueño de sí mismo y de su vida, es un espíritu libre.
“Escuchad y os diré lo que es el superhombre. El superhombre es el sentido de la tierra. Que vuestra voluntad diga: sea el superhombre el sentido de la tierra. ¡Yo os conjuro, hermanos míos, a que permanezcáis fieles al sentido de la tierra y no prestéis fe a los que os hablan de esperanzas ultraterrenas! Son destiladores de veneno, conscientes o inconscientes. Son despreciadores de la vida; llevan dentro de sí el germen de la muerte y están ellos mismos envenenados. La Tierra, está cansada de ellos: ¡muéranse pues de una vez!” (“Así habló Zaratustra”).
En “Así habló Zaratustra” nos cuenta tres transformaciones del espíritu: cómo el espíritu se transforma en camello, el camello en león y, finalmente, el león en niño. El camello representa el momento de la humanidad que sobreviene con el platonismo y que llega hasta finales de la modernidad; su característica básica es la humildad, el sometimiento, el saber soportar con paciencia las pesadas cargas, la carga de la moral del resentimiento hacia la vida. El león representa al hombre como crítico, como nihilista activo que destruye los valores establecidos, toda la cultura y estilo vital occidental. Y el niño representa al hombre que sabe de la inocencia del devenir, que inventa valores, que toma la vida como juego, como afirmación, es el sí radical al mundo dionisíaco. Es la metáfora del hombre del futuro, del superhombre. “Mas ahora decidme, hermanos míos: ¿qué es capaz de hacer el niño, que ni siquiera el león haya podido hacer? ¿Para qué, pues habría de convertirse en niño el león carnicero? Sí, hermanos míos, para el juego divino del crear se necesita un santo decir “sí”: el espíritu lucha ahora por su voluntad propia, el que se retiró del mundo conquista ahora su mundo.” (“Así habló Zaratustra”).

Prólogo de Zaratustra
1 (1).
Cuando Zaratustra tenía treinta años (2) abandonó su patria y el lago de su patria y marchó a las montañas. Allí gozó de su espíritu y de su soledad y durante diez años no se cansó de hacerlo. Pero al fin su corazón se transformó, - y una mañana, levantándose con la aurora, se colocó delante del sol y le habló así: «¡Tú gran astro! ¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas! (3).
Durante diez años has venido subiendo hasta mi caverna: sin mí, mi águila y mi serpiente (4)te habrías hartado de tu luz y de este camino.
Pero nosotros te aguardábamos cada mañana, te liberábamos de tu sobreabundancia y te bendecíamos por ello. ¡Mira! Estoy hastiado de mi sabiduría como la abeja que ha recogido demasiada miel, tengo necesidad de manos que se extiendan.
Me gustaría regalar y repartir hasta que los sabios entre los hombres hayan vuelto a regocijarse con su locura, y los pobres, con su riqueza.
Para ello tengo que bajar a la profundidad: como haces tú al atardecer, cuando traspones el mar llevando luz incluso al submundo, ¡astro inmensamente rico! Yo, lo mismo que tú, tengo que hundirme en mi ocaso (5), como dicen los hombres a quienes quiero bajar. ¡Bendíceme, pues, ojo tranquilo, capaz de mirar sin envidia incluso una felicidad demasiado grande! ¡Bendice la copa que quiere desbordarse para que de ella fluya el agua de oro llevando a todas partes el resplandor de tus delicias! ¡Mira! Esta copa quiere vaciarse de nuevo, y Zaratustra quiere volver a hacerse hombre.
» - Así comenzó el ocaso de Zaratustra (6).
1)- Así habló Zaratustra reproduce literalmente el aforismo 342 de La gaya ciencia; sólo «el lago Urmi», que allí aparece, es aquí sustituido por «el lago de su patria». El mencionado aforismo lleva el título Incipit tragedia (Comienza la tragedia) y es el último del libro cuarto de La gaya ciencia, titulado Sanctus Januarius(San Enero).
2)- Es la edad en que Jesús comienza su predicación. Véase el Evangelio de Lucas, 3, 23: «Éste era Jesús, que al empezar tenía treinta años». En el buscado antagonismo entre Zaratustra y Jesús es ésta la primera de las confrontaciones. Como podrá verse por toda la obra, Zaratustra es en parte una antifigura de Jesús. Y así, la edad en que Jesús comienza a predicar es aquella en que Zaratustra se retira a las montañas con el fin de prepararse para su tarea. Inmediatamente después aparecerá una segunda contraposición entre ambos: Jesús pasó sólo cuarenta días en el desierto; Zaratustra pasará diez años en las montañas.
3)- Zaratustra volverá a pronunciar esta misma invocación al sol al final de la obra. Véase, en la cuarta parte, El signo.
4)- Los dos animales heráldicos de Zaratustra representan, respectivamente, su voluntad y su inteligencia Le harán compañía en numerosas ocasiones y actuarán incluso como interlocutores suyos, sobre todo en el importantísimo capítulo de la tercera parte titulado El convaleciente.
5)- Untergehen. Es una de las palabras-clave en la descripción de la figura de Zaratustra. Este verbo alemán contiene varios matices que con dificultad podrán conservarse simultáneamente en la traducción castellana.
Untergehen es en primer término, literalmente, «caminar (gehen) hacia abajo (unter)». Zaratustra, en efecto, baja de las montañas. En segundo lugar es término usual para designar la «puesta del sol», el «ocaso». Y Zaratustra dice bien claro que quiere actuar como el sol al atardecer, esto es, «ponerse». En tercer término, Untergehen y el sustantivo Untergang se usan con el significado de hundimiento, destrucción, decadencia.
Así, el título de la obra famosa de Spengler es Der Untergang des Abendlandes (traducido por La decadencia de Occidente). También Zaratustra se hunde en su tarea y fracasa. Su tarea, dice varias veces, lo destruye.
Aquí se ha adoptado como terminus technicus castellano para traducir Untergehen el de «hundirse en su ocaso», que parece conservar los tres sentidos. De todas maneras, Nietzsche juega en innumerables ocasiones con esta palabra alemana compuesta y la contrapone a otras palabras asimismo compuestas. Por ejemplo, contrapone y une Un tergangy Ubergang. Überganges «pasar al otro lado» por encima de algo, pero también significa «transición». El hombre, dirá Zaratustra, es «un tránsito y un ocaso». Esto es, al hundirse en su ocaso, como el sol, pasa al otro lado (de la tierra, se entiende, según la vieja creencia). Y «pasar al otro lado» es superarse a sí mismo y llegar al superhombre.
6)- Esta misma frase se repite luego. El «ocaso» de Zaratustra termina hacia el final de la tercera parte, en el capítulo titulado El convaleciente, donde se dice: «Así - acaba el ocaso de Zaratustra».

2.
Zaratustra bajó solo de las montañas sin encontrar a nadie. Pero cuando llegó a los bosques surgió de pronto ante él un anciano que había abandonado su santa choza para buscar raíces en el bosque (7). Y el anciano habló así a Zaratustra: No me es desconocido este caminante: hace algunos años pasó por aquí. Zaratustra se llamaba; pero se ha transformado. Entonces llevabas tu ceniza a la montaña (8): ¿quieres hoy llevar tu fuego a los valles? ¿No temes los castigos que se imponen al incendiario? Sí, reconozco a Zaratustra. Puro es su ojo, y en su boca no se oculta náusea alguna (9 )
¿No viene hacia acá como un bailarín? Zaratustra está transformado, Zaratustra se ha convertido en un niño, Zaratustra es un despierto (10) : ¿qué quieres hacer ahora entre los que duermen? En la soledad vivías como en el mar, y el mar te llevaba. Ay, ¿quieres bajar a tierra? Ay, ¿quieres volver a arrastrar tú mismo tu cuerpo? Zaratustra respondió: «Yo amo a los hombres.» ¿Por qué, dijo el santo, me marché yo al bosque y a las soledades? ¿No fue acaso porque amaba demasiado a los hombres? Ahora amo a Dios: a los hombres no los amo. El hombre es para mí una cosa demasiado imperfecta. El amor al hombre me mataría.
Zaratustra respondió: «¡Qué dije amor! Lo que yo llevo a los hombres es un regalo.» No les des nada, dijo el santo. Es mejor que les quites alguna cosa y que la lleves a cuestas junto con ellos - eso será lo que más bien les hará: ¡con tal de que te haga bien a ti! ¡Y si quieres darles algo, no les des más que una limosna, y deja que además la mendiguen! «No, respondió Zaratustra, yo no doy limosnas. No soy bastante pobre para eso.» El santo se rió de Zaratustra y dijo: ¡Entonces cuida de que acepten tus tesoros! Ellos desconfían de los eremitas y no creen que vayamos para hacer regalos.
Nuestros pasos les suenan demasiado solitarios por sus callejas. Y cuando por las noches, estando en sus camas, oyen caminar a un hombre mucho antes de que el sol salga, se preguntan: ¿adónde irá el ladrón? (11) .
¡No vayas a los hombres y quédate en el bosque! ¡Es mejor que vayas incluso a los animales! ¿Por qué no quieres ser tú, como yo, - un oso entre los osos, un pájaro entre los pájaros? «¿Y qué hace el santo en el bosque?», preguntó Zaratustra. El santo respondió: Hago canciones y las canto; y, al hacerlas, río, lloro y gruño: así alabo a Dios.
Cantando, llorando, riendo y gruñendo alabo al Dios que es mi Dios. Mas ¿qué regalo es el que tú nos traes? Cuando Zaratustra hubo oído estas palabras saludó al santo y dijo: «¡Qué podría yo daros a vosotros! ¡Pero déjame irme aprisa, para que no os quite nada!» -Y así se separaron, el anciano y el hombre, riendo como ríen dos muchachos.
Mas cuando Zaratustra estuvo solo, habló así a su corazón: «¡Será posible! ¡Este viejo santo en su bosque no ha oído todavía nada de que Dios ha muerto!» (12) –

7)- Hacia el final de la obra el papa jubilado vendrá en busca de este anciano eremita y encontrará que ha muerto; véase, en la cuarta parte, Jubilado.
8)- Véase, en esta primera parte, De los trasmundanos, y Del camino del creador, y en la segunda parte, El adivino, donde vuelve a aparecer la referencia a las cenizas. La ceniza es símbolo de la cremación y el rechazo de los falsos ideales juveniles.
9)- La pureza de los ojos y la ausencia de asco en la boca son atributos de Zaratustra a los que se hace referencia en numerosas ocasiones; véase, por ejemplo, en la segunda parte, De los sublimes, y en la cuarta, El mendigo voluntario.
10)- «El despierto» es un calificativo usual de Buda, que aquí se aplica a Zaratustra.
11)- Alusión a 1 Tesalonicenses, 5, 2: «Pues sabéis perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón de noche».
12)- La idea de la muerte de Dios, que recorre la obra entera, y su ignorancia por parte del santo eremita, será tema de conversación entre Zaratustra y el papa jubilado cuando ambos hablen del eremita ya fallecido.
Véase, en la cuarta parte, Jubilado.

3.
Cuando Zaratustra llegó a la primera ciudad, situada al borde de los bosques, encontró reunida en el mercado13 una gran muchedumbre: pues estaba prometida la exhibición de un volatinero. Y Zaratustra habló así al pueblo: Yo os enseño el superhombre (14). El hombre es algo que debe ser superado. ¿Qué habéis hecho para superarlo? Todos los seres han creado hasta ahora algo por encima de sí mismos: ¿y queréis ser vosotros el reflujo de ese gran flujo y retroceder al animal más bien que superar al hombre? ¿Qué es el mono para el hombre? Una irrisión o una vergüenza dolorosa. Y justo eso es lo que el hombre debe ser para el superhombre: una irrisión o una vergüenza dolorosa (15).
Habéis recorrido el camino que lleva desde el gusano hasta el hombre, y muchas cosas en vosotros continúan siendo gusano. En otro tiempo fuisteis monos, y también ahora es el hombre más mono que cualquier mono.
Y el más sabio de vosotros es tan sólo un ser escindido, híbrido de planta y fantasma.
Pero ¿os mando yo que os convirtáis en fantasmas o en plantas? ¡Mirad, yo os enseño el superhombre! El superhombre es el sentido de la tierra. Diga vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el sentido de la tierra! ¡Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a quienes os hablan de esperanzas sobreterrenales! Son envenenadores, lo sepan o no.
Son despreciadores de la vida, son moribundos y están, ellos también, envenenados, la tierra está cansada de ellos: ¡ojalá desaparezcan! En otro tiempo el delito contra Dios era el máximo delito, pero Dios ha muerto y con Él han muerto también esos delincuentes. ¡Ahora lo más horrible es delinquir contra la tierra y apreciar las entrañas de lo inescrutable más que el sentido de la tierra! En otro tiempo el alma miraba al cuerpo con desprecio: y ese desprecio era entonces lo más alto: - el alma quería el cuerpo flaco, feo, famélico. Así pensaba escabullirse del cuerpo y de la tierra.
Oh, también esa alma era flaca, fea y famélica: ¡y la crueldad era la voluptuosidad de esa alma! Mas vosotros también, hermanos míos, decidme: ¿qué anuncia vuestro cuerpo de vuestra alma? ¿No es vuestra alma acaso pobreza y suciedad y un lamentable bienestar? En verdad, una sucia corriente es el hombre. Es necesario ser un mar para poder recibir una sucia corriente sin volverse impuro.
Mirad, yo os enseño el superhombre: él es ese mar, en él puede sumergirse vuestro gran desprecio.
¿Cuál es la máxima vivencia que vosotros podéis tener? La hora del gran desprecio. La hora en que incluso vuestra felicidad se os convierta en náusea y eso mismo ocurra con vuestra razón y con vuestra virtud.
La hora en que digáis: «¡Qué importa mi felicidad! Es pobreza y suciedad y un lamentable bienestar. ¡Sin embargo, mi felicidad debería justificar incluso la existencia!» La hora en que digáis: «¡Qué importa mi razón! ¿Ansía ella el saber lo mismo que el león su alimento? ¡Es pobreza y suciedad y un lamentable bienestar!» La hora en que digáis: «¡Qué importa mi virtud! Todavía no me ha puesto furioso. ¡Qué cansado estoy de mi bien y de mi mal! ¡Todo esto es pobreza y suciedad y un lamentable bienestar!» La hora en que digáis: «¡Qué importa mi justicia! No veo que yo sea un carbón ardiente.
¡Mas el justo es un carbón ardiente!» La hora en que digáis: «¡Qué importa mi compasión! ¿No es la compasión acaso la cruz en la que es clavado quien ama a los hombres? Pero mi compasión no es una crucifixión.» ¿Habéis hablado ya así? ¿Habéis gritado ya así? ¡Ah, ojalá os hubiese yo oído ya gritar así! ¡No vuestro pecado - vuestra moderación es lo que clama al cielo, vuestra mezquindad hasta en vuestro pecado es lo que clama al cielo! (16).
¿Dónde está el rayo que os lama con su lengua? ¿Dónde la demencia que habría que inocularos? Mirad, yo os enseño el superhombre: ¡él es ese rayo, él es esa demencia! - Cuando Zaratustra hubo hablado así, uno del pueblo gritó: «Ya hemos oído hablar bastante del volatinero; ahora, ¡veámoslo también!» Y todo el pueblo se rió de Zaratustra.
Mas el volatinero, que creyó que aquello iba dicho por él, se puso a trabajar.

13) Markt es la palabra empleada por Nietzsche, que aquí se traduce literalmente por mercado. No se refiere sólo al lugar de compra y venta de mercancías, sino, en general, a lugar amplio donde se reúne la gente, a plaza pública. Todavía hoy la plaza central de muchas ciudades alemanas se denomina Marktplatz.
14) Sobre el «superhombre», expresión que ha dado lugar a tantos malentendidos, dice el propio Nietzsche en Ecce homo: «La palabra “superhombre”, que designa un tipo de óptima constitución, en contraste con los hombres “modernos”, con los hombres “buenos”, con los cristianos y demás nihilistas, una palabra que, en boca de Zaratustra, el aniquilador de la moral, se convierte en una palabra muy digna de reflexión, ha sido entendida, casi en todas partes, con total inocencia, en el sentido de aquellos valores cuya antítesis se ha manifestado en la figura de Zaratustra, es decir, ha sido entendida como tipo “idealista” de una especie superior de hombre, mitad “santo”, mitad “genio”».
15) Eco de los fragmentos 82 y 83 de Heráclito (Diels-Kranz): «El más bello de los monos es feo al compararlo con la raza de los humanos.» «El más sabio de entre los hombres parece, respecto de Dios, mono en sabiduría, en belleza y en todo lo demás.»
16) «Clamar al cielo» es expresión bíblica. Véase Génesis, 4, 10: «La voz de la sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra» (palabras de Yahvé a Caín). Como hace casi siempre con estas «citas» bíblicas, Zaratustra confiere a ésta un sentido antitético del que tiene en el original.

ACTIVIDAD

Leer en texto y responder

1. ¿Por qué hay que matar al hombre para que nazca el superhombre?

2. ¿Cuál es la importancia que Nietzsche le da a la vitalidad de la vida humana?

3. ¿Por qué Zaratustra quiere hundirse en su ocaso?

4. ¿Qué sentido tiene la filosofía de Nietzsche hoy en día?

5. ¿para qué nuevos valores, para que resaltar la importancia de lo humano? Estamos hastiados de la denigración humana y este autor nos propone amar la vida terrenal y no pensar en una vida serena y espiritual, ¿Cuál es su postura critica – reflexiva frente a lo postulado por Nietzsche?

6. ¿Qué ama el superhombre y que odia el superhombre?

7. ¿Por qué Zaratustra abandona lo mundano y luego desea ir hacia lo mundano?

Cada una de estas preguntas debe responderse de forma detallada y teniendo en cuenta su postura frente al pensamiento de Nietzsche, tenga además en cuenta su postura crítica, recuerde que critica no es juzgar o denigrar lo que nos plantea en autor, critica significa asumir una postura propia, reflexiva e interpretativa sobre el autor.

Es aquí donde usted tiene la opción de desplegar su reflexión, no importa qué texto sea, lo que importa es que usted desarrolle su capacidad argumentativa, crítica y reflexiva frente a posturas filosóficas.

FECHAS DE ENTREGA

Quizás la fecha está muy encima pero entiendan que las clases de filosofía son muy cortas y la filosofía es infinita, no se disgusten, aprovechen estas actividades. GRACIAS POR ENTEDER A SU PROFESORA DE FILOSOFÍA

11A Y 11B MARTES 15 DE JUNIO UNICA FECHA DE ENTREGA, COMO PUEDEN VER NO TIENE EXTRA.

domingo, 30 de mayo de 2010

FILOSOFIA DECIMO, LA NOCION DEL SH EN LA EM

Dios y el hombre

La filosofía agustiniana se centra en dos temas esenciales: Dios y el hombre.

Dios. Para llegar de la mente a Dios primero tenemos que preguntar al mundo, después volverse hacia uno mismo y por último trascenderse. El mundo responde que él ha sido creado y el itinerario continua; se procede a la ascensión interior, y el hombre se reconoce a sí mismo intuyéndose como ser existente, pensante y amante. Puede por ello ascender a Dios por tres vías: la vía del ser, de la verdad y del amor. Se trata de trascenderse a uno mismo, de poner nuestros pasos "allí donde la luz de la razón se enciende". Ahora bien, llegaremos a un Dios incomprensible, inefable. Este Dios es el ser sumo, la primera verdad y el eterno amor.

El hombre. Agustín explora su misterio, su naturaleza, su espiritualidad y su libertad. Es un grande profundum y una magna quaestio.
El compuesto humano está formado por el cuerpo y el espíritu. A pesar de lo que se dice de él, superó el espiritualismo helénico. La cárcel del alma no es el cuerpo humano, sino el cuerpo corruptible; el alma no puede ser sin él dichosa. Ésta fue creada de la nada.
La tesis fundamental que ayuda a entender el misterio del hombre es su creación a imagen de Dios, que es propia del hombre interior, de la mente. Pero ha sido deformada por el pecado y será la gracia la encargada de restaurarla.
El hombre sólo adhiriéndose al ser inmutable puede alcanzar su felicidad. En este encuentro de Dios y el hombre, Agustín examina la delicada cuestión de la gracia y la libertad.Agustín defendió la libertad contra los maniqueos y la existencia de una sola alma y una sola voluntad: era yo mismo quien quería, yo quien no quería; yo era yo. Por último, también exploró el tema de las pasiones, reduciéndolas a la raíz común del amor. En las pasiones advierte tres posibilidades: ausencia de pasiones, orden en las pasiones y desorden o concupiscencia, la cual le hace llegar a una guerra civil.

VISIÓN MEDIEVAL (TEOCÉNTRICA)

Surge en la Edad Media fundamentalmente la concepción Teocéntrica de la realidad, Dios aparece como el centro de todo, la óptica como se mira al hombre es Dios, la idea fundamental es la concepción de Dios como creador de la naturaleza y el hombre como criaturas.

Características:
Sentido Dualista de la Realidad: La Edad Media está invadida por la concepción dualista, el cosmos está dividido en tres grandes sectores: Cielo, Tierra e Infierno, el hombre se encuentra en la tierra, el hombre está en una continua lucha contra dos fuerzas, las fuerzas celestiales: Fuerzas del Bien. Y las fuerzas infernales: Fuerzas del Mal. El cielo es el lugar de la luz, de la apertura y lo bello. El infierno es el lugar de las tinieblas. Tanto el cielo como el infierno contienen las fuerzas supranaturales de la tierra. El hombre le toca ganarse la simpatía de las fuerzas celestiales por medio de una Ética, al cuidado del espíritu, de lo contrario estará dominado por las fuerzas infernales, esto es el sentido dualista: materia y espíritu, personificación el bien y el mal. El hombre está compuesto de cuerpo y alma. La vida normal para el hombre medieval consistió en combatir al mal para triunfar en el bien. Esta razón tiene su origen en el Maniqueísmo secta de origen oriental y tuvo influencia en el cristianismo.

Sentido de la Autoridad - Sumisión: Para la Edad Media toda la autoridad viene de Dios, esto permite que las relaciones Iglesia - Estado fueran más fuertes, cuando se obedece a la autoridad es al Dios, las leyes estatales se interpretan como una voluntad divina. La autoridad es absoluta y única, quien la posee tiene toda la razón y hay que obedecer con gran sentido de sumisión la autoridad no se discute, y esto trae en el gobierno, gobiernos dictatoriales.

Sentido de Creación: La mentalidad teocéntrica de la Edad Media trata de hacernos comprender la creación de acuerdo al relato Bíblico, pero desde una hermenéutica muy literal. Sus características:
Sentido Verticalista de la Creación: Dios es la fuerza creadora quien desde lo alto rompe las tinieblas y realiza su obra, se establecen unas relaciones verticales de autoridad y poder entre el creador y la criatura: luz - tinieblas, Dios - Hombre.
El hombre aparece como la criatura suprema entre todo lo creado, ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios, porque ha sido dotado de razón, voluntad y libertad. En él encontramos la inteligencia que es la máxima expresión de su alma espiritual. La naturaleza del hombre es una naturaleza caída, el pecado y la inclinación natural al pecado llevan a un pensamiento antropológico de tipo negativo en la Edad Media.
La finalidad de la creación es volver a Dios, regresar a su punto de partida, para lo cual se requiere de una negación profunda de lo material que el origen del mal, el hombre está llamado a darle la orientación espiritual a toda la creación.

Sentido de Salvación: Se desarrolla una teología de la salvación fundada sobre la gracia y la doctrina del pecado. El hombre por su propia naturaleza es un ser pecador, pero Dios por su bondad le da la gracia para alcanzar la salvación. Características:
Es iniciativa de Dios, no es obra del hombre, un don, una gracia.
Sentido individual de la creación, cada hombre se salva o se condena solo.
Sentido escatológico de la salvación, la salvación está referida a una meta - histórica para su salvación en la historia futura, esta visión escatológica está hecha bajo la concepción de un Dios juez, las realidades últimas: muerte, juicio, cielo, infierno y gloria. Predomina en la relación con Dios el temor, relaciones con tipo mercantilista: doy para que me des, la salvación aparece como un intercambio: fenómeno de las indulgencias.

Si en la Antigüedad, el hombre era el centro de estudio y valoración, en la “Edad Media” todo girará en torno de lo inmaterial, de lo religioso y de Dios. Relegando al hombre y sus necesidades materiales, deseos, y pensamientos a segundo grado. El mejor ejemplo que se puede traer, es la representación que se tuvo, de los dioses y dios en estos dos periodos de la historia.Si para el Griego o el Romano, los dioses eran en definitiva, una representación a imagen y semejanza del hombre, sus pasiones, deseo, su forma física, pero también de sus felicidades, alegrías y festines. Para el hombre medieval, es él mismo quien es la representación a imagen y semejanza de Dios, pero un Dios muy diferente de los que conocieron los hombres de la antigüedad.Este punto es substancial y primordial al momento de comprender las diferencias en la forma de vivir en estos dos tiempos. Será gracias a estas fundamentales diferencias, que el hombre del renacimiento (hombre que nuevamente valorará al individuo, como centro de estudio, discusión y valoración histórica) nombrará a esta lapso de la historia, “Edad media, por considerarla una etapa oscura, un retroceso de la humanidad entre la antigüedad y el nuevo renacer de las humanidades a partir del siglo XVI.El hombre de la Edad Media subsistía inmerso en un oscurantismo cultural e intelectual que lo relegaba a una condición de mísera y de involución debido a que toda su existencia estaba dedicada a no cometer algún error contra dios y sus leyes y así no perder uno de los escasos puestos en el paraíso tras la muerte. Es decir, el hombre del Medioevo vivía toda su vida en pos de la muerte, pensado las 24 horas del día en ella. Su cercanía lo agobiaba, obligándolo a pensar cada actitud, acción o pensamiento que tenía, por si una de ellas iba en contra de lo que dios imponía como conducta de vida. Todo el mundo terrenal estaba relegado tras el mundo espiritual, pero desde una visión apocalíptica, negativa y de sufrimiento.Sólo los que sufrían y padecían en el mundo terrenal, ganarían el cielo y mientras más nos acercáramos a esos parámetros, estaríamos más cerca del premio.

ACTIVIDAD

LEER EL TEXTO Y RESPONDER
1. ¿Qué es el hombre en la EM?
2. Haga un cuadro comparativo del hombre de la edad antigua, la edad medieval y la edad moderna (por favor consulte)
3. ¿Por qué hombre debía estar sometido al mandato de Dios? Escriba un párrafo de diez renglones.
4. Haga un dibujo donde se exprese la visión medieval del hombre.
FECHAS DE ENTREGA SIN PUNTOS EXTRAS

10A Y 10B MARTES 8 DE JUNIO
10C JUEVES 10 DE JUNIO

Puntos extra

1. Consulte la noción de hombre en Santo Tomas y explíquelo en un cuadro característico
2. ¿Qué considera que se mantiene de la noción del hombre medieval en la actualidad? Haga un escrito reflexivo de dos párrafos cada uno de diez renglones.

FECHA UNICA DE ENTREGA PARA LOS TRES DECIMOS CON LOS PUNTOS EXTRAS

MARTES 15 DE JUNIO A CUALQUIER HORA DE LA JORNADA ESCOLAR

domingo, 23 de mayo de 2010

LA NOCION DE DIOS PARA FILOSOFIA DECIMO

LA NOCION DE DIOS EN LA EDAD MEDIA

El concepto de Dios.- el cristianismo anuncia la existencia de un Dios que sintetiza la trascendencia con la inmanencia. Por su trascendencia, Dios es absolutamente diferente a las cosas de este mundo, y no hay lugar a la confusión propia del panteísmo. Por su inmanencia, Dios está presente en los seres mundanos, en las cosas y en el hombre.Dios es el creador del Universo y nada escapa de su poder y acción. El hombre mismo creado a imagen y semejanza de Dios. La marcha del Universo es objeto de especial cuidado por parte Dios.Aparecen, pues, los conceptos de Creación y de Providencia, que no habían sido conjeturados en la filosofía Griega.Al mismo tiempo la Revelación cristiana nos habla de un Dios Padre, es decir de un Creador que trata al hombre con especiales lazos de benevolencia. Se convierte en un Ser bondadoso que todos podemos llamarle Padre.
Por último Dios es amor que significa que es el Bien mismo en tanto difusivo y benefactor. Sólo con esta noción de Dios puede entenderse la cosmovisión cristiana; que coloca en la cúspide de los valores a la Caridad, el amor de benevolencia y la actitud heroica del desinterés y del sacrificio amoroso.

La Iglesia

La única institución europea con
carácter universal fue la Iglesia, pero incluso en ella se había producido una fragmentación de la autoridad. Todo el poder en el seno de la jerarquía eclesiástica estaba en las manos de los obispos de cada región. El papa tenía una cierta preeminencia basada en el hecho de ser sucesor de san Pedro, primer obispo de Roma, a quien Cristo le había otorgado la máxima autoridad eclesiástica. No obstante, la elaborada maquinaria del gobierno eclesiástico y la idea de una Iglesia encabezada por el papa no se desarrollarían hasta pasados 500 años. La Iglesia se veía a sí misma como una comunidad espiritual de creyentes cristianos, exiliados del reino de Dios, que aguardaba en un mundo hostil el día de la salvación. Los miembros más destacados de esta comunidad se hallaban en los monasterios, diseminados por toda Europa y alejados de la jerarquía eclesiástica.
En el seno de la Iglesia hubo tendencias que aspiraban a unificar los rituales, el calendario y las reglas monásticas, opuestas a la desintegración y al desarrollo local. Al lado de estas medidas administrativas se conservaba la tradición cultural del Imperio romano. En el siglo IX, la llegada al poder de la dinastía Carolingia supuso el inicio de una nueva unidad europea basada en el legado romano, puesto que el poder político del emperador Carlomagno dependió de reformas administrativas en las que utilizó
materiales, métodos y objetivos del extinto mundo romano.
Aunque este desarrollo filosófico fue importante, la espiritualidad de la baja edad media fue el auténtico indicador de la turbulencia social y cultural de la época. Esta espiritualidad estuvo caracterizada por una intensa búsqueda de la experiencia directa con Dios, bien a través del éxtasis
personal de la iluminación mística, o bien mediante el examen personal de la palabra de Dios en la Biblia. En ambos casos, la Iglesia orgánica —tanto en su tradicional función de intérprete de la doctrina como en su papel institucional de guardián de los sacramentos— no estuvo en disposición de combatir ni de prescindir de este fenómeno.

2.- El concepto del hombre.- El hombre dentro de la doctrina cristiana, no es solo espíritu, sino una síntesis de materia y espíritu. Cierto que el espíritu es superior; pero no es obstáculo para que la salvación del hombre alcance sus dos niveles. De otro modo no podría entenderse el misterio de "la resurrección de la carne".Sin embargo el hombre sufre las consecuencias de sus desviaciones al actuar; la naturaleza humana está herida, tal es la doctrina del pecado original transmitido a todo género humano.Pero la superioridad de estas nociones con respecto a las concepciones griegas consisten, sobre todo, en la donación de sentido al ser humano.Así es como la existencia humana queda antológicamente abierta a un horizonte que está más allá del estrecho círculo de lo terreno, de lo material y de lo egocéntrico.

3.- La conducta humana.- Dentro del cristianismo, como tal, impera la ley del amor. Esto significa que el móvil de la conducta humana no debe consistir tanto en el adusto sentimiento de obligación, sino en la interna tendencia de generosidad, donación y sacrificio. Es la difusividad y la benevolencia divina (que los teólogos llaman Gracia) la que ha de prolongarse en el interior de cada persona, para beneficio de todo el género humano.
El bien moral (sobre natural) de una persona está, pues, en función de su respuesta libre, que asume y realiza el amor de benevolencia. El auténtico cristiano se reconoce por su conducta, en un nivel superior en donde "la obligación" ya no alcanza. Ya no es la coacción de la sociedad o de la autoridad, ni el respeto humano, ni el temor al castigo o el deseo del premio, lo que mueve al cristiano en cuanto tal, sino su amor a Dios, a Cristo y al prójimo. Sólo en este nivel es como se puede concebir una auténtica libertad o autodeterminación del sujeto.

ACTIVIDAD

1. Extraiga ocho ideas del texto
2. Elabore un mapa conceptual del texto
3. Reflexión: ¿ha cambiado el dios medieval al dios moderno? ¿Por qué? Explique en un escrito de 15 renglones
4. ¿Cómo era la relación hombre - dios – realidad en la edad media? Explíquelo por medio de una pirámide explicativa más un dibujo interpretativo.

FECHAS DE ENTREGA

10A Y 10B MARTES 1 DE JUNIO
10C JUEVES 3 DE JUNIO

NIETZSCHE PARA ONCE

ALGO DEL PENSAMIENTO DE NIETZSCHE

Nietzsche dará un paso semejante, alejándose de la identificación del sujeto con la conciencia, pero en otra dirección: en lugar de la actividad productiva postulará la "vida" como factor en torno al que se constituye la realidad. El sujeto es, fundamentalmente vida, y no conciencia, pensamiento. El fenómeno vital pasa así a constituirse en el centro de la reflexión filosófica, ejerciendo una considerable influencia a finales del XIX y durante la primera mitad del siglo XX, aunque con distintas interpretaciones, como las de H. Bergson y Ortega y Gasset (racio-vitalismo), entre otros. Por lo que a Nietzsche respecta, la realidad es esencialmente contradictoria, pero interpretará esta contradicción de un modo distinto a como lo habían hecho Hegel (Idealismo) y Marx (materialismo histórico), siguiendo de un modo a veces literal la cosmovisión de Heráclito, aunque trasladada a la referencia de lo vital como único eje interpretativo válido.

La realidad está sometida al cambio, que está regulado por la lucha de elementos contrarios y abocada a una repetición infinita en el contexto de un ciclo cósmico que la conduce a un eterno retorno, en relación con el que todo alcanza su sentido. En esa lucha, la conciencia trata de fijar el movimiento, de anularlo, sustituyendo por conceptos el movimiento real de las cosas, sustituyendo lo vital por una representación de lo vital. Pero toda representación es falsa, en cuanto representación, por lo que la no-vida termina por sustituir a la vida, lo falso a lo verdadero. Recuperar la verdad, poner de manifiesto la radical prioridad de la vida sobre la conciencia será, en buena medida el proyecto nietzscheano.

La filosofía de Nietzsche supondrá un enfrentamiento radical con buena parte de la tradición filosófica occidental, oponiéndose a su dogmatismo, cuya raíz sitúa en Sócrates, Platón y la filosofía cristiana. La distinción y oposición, realizada en sus primeras obras, entre lo apolíneo y lo dionisíaco, le llevará a desarrollar una original interpretación de la historia de la filosofía, según la cual el pensamiento se verá sometido a un alejamiento de la vida, a partir de la reflexión socrática, que le llevará a oponerse a ella, negándola mediante la invención de una realidad trascendente dotada de características de estabilidad e inmutabilidad, justo las contrarias de las que posee la única realidad que conocemos, contradictoria y cambiante.

La crítica de la metafísica. Nietzsche se opone al dualismo ontológico, fiel reflejo del dualismo platónico:
- este mundo, sensible e imperfecto
- el otro mundo, suprasensible y perfecto, fundamento de aquel.

Según tal concepción, la realidad queda escindida en dos ámbitos: una realidad suprasensible, estática e imperecedera, frente a una realidad cambiante, sensible, perecedera... que es el producto residual, "despreciable" de la anterior. Frente a este esquema ontológico reaccionará Nietzsche esgrimiendo tres objeciones.

1. La infravaloración de la realidad sensible se debe a su mutabilidad, mientras que la razón humana opera con categorías inmutables (conceptos); pero el hecho de que la razón funcione con tales categorías no demuestra la "imperfección" ni la "dependencia" del mundo sensible, sino sólo la inadecuación de la razón para conocerlo... ¿Y si la razón no fuera la facultad adecuada para conocer el mundo?¿Es posible acceder de forma no racional al conocimiento del mundo? ¿Es la razón nuestra única posibilidad cognoscitiva?

2. El mundo suprasensible no es más que una ilusión, una ficción, una fantasía construida como negación del mundo sensible, única realidad para nosotros.

3. Recurrir a un mundo suprasensible lo interpreta, pues, como una reacción anti-vital, como una negación de la vida, (vida que está marcada por el sufrimiento tanto como por la alegría), como una venganza contra la naturaleza, propia de espíritus ruines que odian la vida, un producto del resentimiento contra la vida. Incapaces de aceptar un destino trágico, los hombres se rebelan contra esa vida que les aboca al sufrimiento y la niegan, convirtiéndola en un mero residuo de otra realidad, perfecta ésta, donde ahogan su resentimiento.

La crítica de la moral. Nietzsche acusa a la moral platónico- cristiana de antinatural por ir en contra de los instintos vitales. Su centro de gravedad no está en este mundo, sino en el más allá, en la realidad en sí, o en el mundo sobrenatural del cristianismo. Se trata de una moral trascendente que no gira en torno al hombre, sino en torno a Dios y que impone al hombre un rechazo de su naturaleza, una lucha constante contra sus impulsos vitales, por lo que significa un rechazo general de la vida, de la verdadera realidad del hombre, en favor de una ilusión generada por el resentimiento contra la vida. Tal moral es síntoma y expresión de la decadencia de la cultura occidental.

La crítica del conocimiento. Por lo que respecta a la explicación del conocimiento, la metafísica de tradición platónico-cristiana hace corresponder a una realidad inmutable un conocimiento y una verdad igualmente inmutables: el conocimiento conceptual. Pero el concepto, dice Nietzsche, no sirve para conocer la realidad tal y como es. El concepto tiene un valor representativo, pero siendo lo real un devenir, un cambio, no puede dejarse representar por algo como el concepto, cuya naturaleza consiste en representar la esencia, es decir, aquello que es inmutable, que no deviene, que no cambia, lo que permanece idéntico a sí mismo, ajeno al tiempo. El concepto no es más que un modo impropio de referirse a la realidad, un modo general y abstracto de captar la realidad y por ello, de alejarnos de lo singular y concreto, de alejarnos de la realidad. Lejos de ofrecernos el conocimiento de la realidad, el concepto nos la oculta.

El concepto no es más que una metáfora de la realidad, una representación general de una realidad que es individual. Prescinde, por tanto, de toda diferencia individual. Y la filosofía tradicional ha olvidado este carácter metafórico del concepto y ha pretendido encontrar en él no una simple generalización de las cosas, sino la "esencia", una supuesta realidad suprasensible de las cosas.

Nietzsche dirigirá también su atención al papel que ha jugado el lenguaje en la reflexión filosófica. Dada la íntima relación existente entre el pensamiento y el lenguaje que lo expresa, a medida que el valor de los conceptos es falsificado por la metafísica tradicional, queda también falsificado el valor de las palabras y el sentido en que se usan. De este modo el lenguaje contribuye decisiva y sutilmente a afianzar ese engaño metafísico acerca de la realidad. Recuperar el sentido de lo real exige, por lo tanto, recuperar simultáneamente el sentido, el valor de la palabra. De ahí el estilo aforístico de su obra.

La muerte de Dios. El análisis de la trayectoria del pensamiento y la cultura occidentales le llevará a Nietzsche a constatar la muerte de Dios. Dios había sido la brújula del hombre occidental. Pero el hombre ha ido matando a Dios sin darse cuenta, expulsándolo poco a poco de su pensamiento y de su cultura. Al descubrir la muerte de Dios el hombre queda desorientado, su vida pierde el sentido.La muerte de Dios es, en realidad, la muerte del monoteísmo cristiano y de la metafísica dogmática, para quienes sólo hay un Dios y una verdad. Y el responsable de ello es el hombre. Al cobrar conciencia de ello el hombre sustituye a ese Dios y a esa verdad única por múltiples dioses y múltiples verdades, en un intento desesperado por salvar los valores asociados a esa imagen de Dios. Pese a ello, con la caída del Dios y de la metafísica tradicional los valores asociados a ellos no pueden subsistir, no encuentran justificación trascendental alguna y, carentes de fundamentación, serán el blanco de las críticas más exacerbadas y negados como valores. El ateísmo conduce, pues, al nihilismo.

El nihilismo. El nihilismo es el proceso que sigue la conciencia del hombre occidental y que quedaría expresado en estos tres momentos:

1) El nihilismo como resultado de la negación de todos los valores vigentes: es el resultado de la duda y la desorientación.

2) El nihilismo como autoafirmación de esa negación inicial: es el momento de la reflexión de la razón.

3) El nihilismo como punto de partida de una nueva valoración: es el momento de la intuición, que queda expresada en la voluntad de poder, en quien se expresa a su vez el valor de la voluntad.

Esta es la base sobre la que ha de construirse, según Nietzsche, la nueva filosofía. El hombre provoca, en primer lugar, la muerte de Dios, sin apenas darse cuenta de ello. En segundo lugar, el hombre toma conciencia plena de la muerte de Dios y se reafirma en ella. En tercer lugar, y como consecuencia de todo lo anterior, el hombre se descubre a sí mismo como responsable de la muerte de Dios descubriendo, al mismo tiempo, el poder de la voluntad, e intuyendo la voluntad como máximo valor.

La nueva Filosofía

Para Nietzsche la voluntad es la verdadera "esencia" de la realidad. La realidad no es más que la expresión de la voluntad: ser es querer (...ser). La realidad no es algo estático, permanente, inmutable; ni la consecuencia de algo estático, permanente, inmutable. Siendo el fruto de la voluntad ha de ser multiforme y cambiante, como aquella. La realidad es devenir, cambio, y no está sometida a otra determinación que a la de su propio querer. Y el querer de la voluntad, al igual que el de todo lo real, es un querer libre, que rechaza toda determinación ajena a su propio devenir. La voluntad, el querer, no se somete a lo querido, sino que se sobrepone a todos sus posibles objetos. No quiere "esto" o "lo otro", sino sólo su propio querer. Se trata de una voluntad libre y absoluta a la que Nietzsche denomina "voluntad de poder": es una voluntad vital, expansiva, dominante... una voluntad que se engendra a sí misma y que quiere su propio querer.

A la nueva concepción de la realidad corresponde una nueva concepción de la verdad. La verdad no reside en el juicio, ni en la adecuación del intelecto con el objeto. Todos los juicios son falsos, en la medida que consisten en una "congelación" de un determinado aspecto de la realidad mediante el uso de conceptos. Siendo la realidad cambiante no podría dejarse encerrar por conceptos, que son estáticos, inmutables. Y siendo los conceptos la base de todos los juicios estos no pueden expresar ni captar la realidad, el devenir de lo real. Los conceptos no nos sirven para captar lo real, ni los juicios para expresar la verdad de lo real.
La verdad ha de ser un resultado de la intuición de lo real, de la captación directa de la realidad. Por ello, no podrá ser una verdad inmutable, y ni siquiera única, pues el mismo cambio de lo real no está exento de contradicciones.

En la medida en que la expresión de la verdad se realiza mediante el lenguaje éste se convierte en algo fundamental a la hora de hablar de la verdad. Nietzsche verá en el lenguaje una supeditación a los conceptos que hacen de él un instrumento poco útil para reflejar la verdad de lo real, por lo que la construcción de un nuevo lenguaje será una de sus tareas prioritarias, buscando en la metáfora, en la alusión, en la ironía, elementos útiles para forzar el nuevo sentido de las palabras.

Frente al lenguaje de la razón, del concepto, propondrá el lenguaje de la imaginación, basado en la metáfora. Mientras que el lenguaje conceptual pretende ser un fiel reflejo de la realidad (quedando petrificada en él) el lenguaje metafórico respeta la pluriformidad y el movimiento de la realidad. El lenguaje conceptual es el de la lógica dogmática. El metafórico es el lenguaje del arte, de la vida, de la equivocidad, de la ambivalencia, de la belleza y, en definitiva, expresión de la libertad de la voluntad.

Todo ello conlleva un nuevo modo de entender el hombre, una nueva antropología. El hombre actual debe ser sustituido por el "superhombre", un hombre que haga de la afirmación de nuevos valores el eje de su vida. Lo único valioso que hay en el hombre actual es su carácter de "puente" hacia el superhombre. El tema del superhombre guarda una relación estricta con el de la muerte de Dios: el superhombre aparece cuando Dios es definitivamente expulsado del espacio que hasta entonces había usurpado, cubriendo el superhombre el vacío dejado por Dios. El hombre crea al superhombre al matar a Dios.

Mientras que el hombre actual es un ser domesticado, el superhombre es un ser libre, superior, autónomo; un animal que posee sus propios instintos, los comprende y los desarrolla en la voluntad de poder. Para alcanzar este estadio el hombre actual ha de recorrer un camino largo y no exento de dificultades: ha de experimentar un triple metamorfosis de su espíritu: de camello (animal sumiso) ha de convertirse en león (símbolo de la negación de todos los valores) y de león en niño (símbolo del superhombre que, superando la sumisión del camello y la autosuficiencia del león conquista la auténtica libertad.)

Este hombre nuevo sólo será posible con una nueva moral que surgirá de la transmutación generalizada de todos los valores vigentes. Las nociones morales de "Bien" y "Mal" como puntos de referencia objetivos y opuestos quedan desbordados por la nueva realidad. Los viejos valores racionales y suprasensibles son sustituidos por valores vitales y sensibles. El superhombre defiende la desigualdad, la jerarquía, el cambio, el experimento y el riesgo frente a la igualdad, la seguridad, que serían valores propios de la moral del "rebaño", una moral de esclavos, representada fundamentalmente por el cristianismo.

La moral tradicional, judeo-cristiana, es una moral de la "renuncia" y cuyos valores no se encuentran en esta vida, sino en otro mundo, en el verdadero, en el más allá. Esta moral se dirige contra los instintos vitales, ya que propone una evasión con respecto al hombre concreto y respecto al mundo real. En sus obras Nietzsche pretende analizar las raíces de las que brotan estos conceptos morales negativos. Realiza el análisis de lo moral entre los griegos y del giro que van sufriendo los conceptos morales en la dirección de alejarse de lo vital de lo que surgen, a partir de Sócrates y Platón. Si entre los primeros griegos la virtud era equivalente a la fuerza y "bueno" era el noble, el que despreciaba la debilidad y el miedo, a partir de Sócrates la virtud se convierte en renuncia a los placeres, pasiones, ambiciones, y el único bien que se admite es el de la "sabiduría". Con ello se inicia en Grecia la moral de "esclavos", gregaria y antivital.

Esta nueva moral se basa fundamentalmente en valores estéticos y sensibles, dejando de lado todas las preocupaciones metafísicas propias de la moral cristiana tradicional. Asimismo defiende una posición extremadamente individualista, frente al gregarismo de las morales tradicionales.

Aforismo cuatro del libro la genealogía de la moral (1887): Pero ¿cómo vino al mundo esa otra "cosa sombría", la consciencia de la culpa, toda la "mala conciencia"? -Y con esto volvemos a nuestros genealogistas de la moral. Dicho una vez más -¿o es que todavía no lo he dicho?-: éstos no sirven para nada. Una experiencia propia, meramente "moderna", de cinco palmos de larga; ningún conocimiento, ninguna voluntad de conocer el pasado; y menos aún un instinto histórico, una "segunda visión", necesaria justamente aquí -y, sin embargo, hacer historia de la moral: es obvio que esto tiene que abocar a resultados cuya relación con la verdad es algo más que frágil. Esos genealogistas de la moral habidos hasta ahora, ¿se han imaginado, aunque sólo sea de lejos, que, por ejemplo, el capital concepto moral "culpa" (Schuld) procede del muy material concepto "tener deudas" (Schulden) ? ¿O que la pena en cuanto compensación se ha desarrollado completamente al margen de todo presupuesto acerca de la libertad o falta de libertad de la voluntad? -y esto hasta el punto de que, más bien, se necesita siempre un alto grado de humanización para que el animal "hombre" comience a hacer aquellas distinciones, mucho más primitivas, de "intencionado", "negligente", "casual", "imputable", y, sus contrarios, y a tenerlos en cuenta al fijar la pena. Ese pensamiento ahora tan corriente y aparentemente tan natural, tan inevitable, que se ha tenido que adelantar para explicar cómo llegó a aparecer en la tierra el sentimiento de la justicia, "el reo merece la pena porque habría podido actuar de otro modo", es de hecho una forma alcanzada muy tardíamente, más aún, una forma refinada del juzgar y razonar humanos; quien la sitúa en los comienzos, yerra toscamente sobre la psicología de la humanidad más antigua. Durante el más largo tiempo de la historia humana se impusieron penas no porque al malhechor se le hiciese responsable de su acción, es decir, no bajo el presupuesto de que sólo al culpable se le deban imponer penas: -sino, más bien, a la manera como todavía ahora los padres castigan a sus hijos, por cólera de un perjuicio sufrido, la cual se desfoga sobre el causante, -pero esa cólera es mantenida dentro de unos límites y modificada por la idea de que todo perjuicio tiene en alguna parte su equivalente y puede ser realmente compensado, aunque sea con un dolor del causante del perjuicio. ¿De dónde ha sacado su fuerza esta idea antiquísima, profundamente arraigada y tal vez ya imposible de extirpar, la idea de una equivalencia entre perjuicio y dolor? Yo ya lo he adivinado: de la relación contractual entre acreedor y deudor, que es tan antigua como la existencia de "sujetos de derechos" y que, por su parte, remite a las formas básicas de compra, venta, cambio, comercio y tráfico.

¿Qué es un aforismo?
Respuesta: (del
griego αφοριζειν, definir) es una declaración o sentencia concisa; acordada por un gran número de eruditos en el tema; que pretende expresar un principio o la verdad en una manera concisa, coherente y en apariencia cerrada.


ACTIVIDAD

Lea la información y responda

1. Extraiga diez ideas principales del texto.

2. Haga una síntesis.

3. ¿Qué piensa de la noción del superhombre? Sea muy descriptivo en sus palabras.

4. Menciones siete características del nihilismo.

5. ¿Por qué Nietzsche le da total importancia a la vida?

6. Haga un análisis personal del aforismo de la genealogía de la moral.

FECHA DE ENTREGA SIN ACTIVIDAD EXTRA

11A Y 11B MARTES 1 DE JUNIO


ANEXO LA ACTIVIDAD EXTRA PARA AQUELLOS ESTUDIANTES QUE NO LA PRESENTEN EL DIA QUE CORRESPONDE:

1. Consulte qué es lo dionisiaco y apolineo en Nietzsche.
2. Elabore un mapa conceptual de la filosofia de Nietzsche
3. Haga una linea del tiempo de la vida y la filosofia de Nietzsche

FECHA MAXIMA CON ACTIVIDAD EXTRA

VIERNES 4 DE JUNIO PARA 11A Y 11B

martes, 18 de mayo de 2010

TRABAJO EXTRA DECIMO Y ONCE

PARA LOS ESTUDIANTES QUE NO PRESENTARON EL TRABAJO EN LA FECHA ASIGNADA DEBEN ELABORAR ADICIONAL LAS SIGUIENTES PREGUNTAS SEGUN LA LECTURA O MEJOR EL TEMA PROPUESTO.

PREGUNTAS PARA GRADO DECIMO

1. Elabore una piramide explicativa (la consigue en power point) donde resalte lo positivo de la filosofia de la edad media (si tiene que consultar, hagalo)

2. Haga un dibujo donde se exprese el sometimiento de la iglesia hacia el SH.

3. Consulte que es libre albedrio, haga un cuadro caracteristico y un mapa conceptual del tema.

ESTOS PUNTOS LOS DEBEN PRESENTAR EN LA CARPETA CON LA ACTIVIDAD RESUELTA.

PREGUNTAS PARA GRADO UNDECIMO

1. Haga un escrito donde resalta los avances de la filosofia contemporanea y la nueva vision del SH hacia la realidad. (minimo 25 renglones)

2. Haga un cuadro comparativo de la filosofia moderna y la filosofia contemporanea. (minimo ocho comparaciones)

3. Haga un dibujo del sometimiento del SH a la realidad y a la ciencia.

ESTOS PUNTOS LOS DEBEN ENTREGAR EN LA CARPETA CON LA ACTIVIDAD RESUELTA.

FECHA UNICA DE ENTREGA VIERNES 21 DE MAYO EN LA SEXTA HORA

NO LO VEA COMO UN CASTIGO VEALO COMO UNA RECOMPENSA A SU SABIDURIA.